
Hay lugares que no se buscan, se encuentran.
La Iglesia de Santiago Apóstol, en pleno Atrio de Santiago, es uno de ellos.
Entre calles con historia y paseos con alma, este templo gótico se alza con elegancia y una quietud que abraza. Su torre vigila el ir y venir de la ciudad desde hace siglos, como quien cuida algo muy valioso: la memoria viva de Valladolid.
Construida entre los siglos XV y XVI, conserva una portada gótica que enamora a primera vista y un interior que invita a parar, respirar y dejarse llevar. Dentro, el retablo mayor, obra de Esteban Jordán, es pura maravilla renacentista, lleno de detalles que cuentan historias sin necesidad de palabras. En su interior se alberga la cofradía de las Siete Palabras.
Pero lo más bonito es que no es solo un lugar para mirar, sino para sentir. La Iglesia de Santiago es un templo que sigue latiendo, abierto a la ciudad, al viajero curioso, a quien busca un momento de calma o simplemente quiere disfrutar de la belleza sin prisas.
Además, es un espacio accesible. La entrada accesible se ubica en Calle Atrio de Santiago.
Porque la historia también debe ser acogedora, y el arte, un derecho de todos.
Calle Atrio de Santiago 2, 47001, Valladolid



Recurso analizado gracias a la financiación del Ayuntamiento de Valladolid