La Catedral de Valladolid es, sin duda, un símbolo de la ciudad. También conocida como como «La Inconclusa», se trata de un edificio de estilo herreriano con añadidos barrocos que fue diseñado por Juan de Herrera que y que, aunque se comenzó a construir en el siglo XVI, nunca se terminó debido a los problemas financieros de la época. Sin embargo, esto no impide que cuente, a día de hoy, con una de las atracciones más interesantes de todo Valladolid.
Y es que en la Torre de la Catedral (la única que hay, ya que la otra se derrumbó en 1841) se instaló un ascensor panorámico en la catedral permitiendo a los visitantes y subir hasta los 62 metros que tiene de altura.
La visita es guiada y ofrece un recorrido por los tres últimos tramos de la torre donde los asistentes podrán ver el mecanismo del reloj de la catedral, el primer reloj que tuvo, o la sala de las campanas, y llegar hasta el mirador su punto más alto.
Todos los tramos de la torre son accesibles exceptuando el del mirador, aunque no hace falta subir a este para admirar y disfrutar de unas vistas únicas de la ciudad.
La visita a la torre de la Catedral de Valladolid tiene una duración aproximada de 45 minutos y se debe reservar con antelación (dejamos el enlace para poder adquirir las entradas debajo).
Precios:
- Adultos – 10€
- Mayores de 65 años – 8€
- Niños de 5 a 18 años – 8€
- Menores de 5 años – gratis
C. Arribas, 1
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